Las zamoranas se fueron perdiendo de 16 puntos al descanso, y llegaron a falta de cuatro minutos con una diferencia era de 2 puntos

Nuevo choque de nivel para el Recoletas Zamora en este segundo desafío en la Liga Femenina Challenge. Para este segundo duelo en cuatro días, Ricardo Vasconcelos solo cambió una pieza del quinteto inicial. Entró la brasileña Mariane de Carvalho en detrimento de la serbia Adrijana Knezevic, mientras que Irene Lahuerta, Isa Latorre, Vicky Llorente y Nneka Ezeigbo repitieron titularidad.

Le costó entrar al Recoletas en el duelo, excesivamente lentas a la hora de decidir en ataques y no estando especialmente hábiles en defensa. Esto trajo un parcial inicial de 2-12 que obligó al entrenador portugués a solicitar el primer tiempo muerto del encuentro. En estos primeros compases, Laura Rachel fue la jugadora que más desquició a las naranjas, con siete puntos y un recorrido físico excepcional. Por parte naranja, fueron Nany de Carvalho e Irene Lahuerta quiénes se echaron el equipo a la espalda. Con un trabajo defensivo excepcional, las de Vasconcelos finalizaron el primer cuarto con un 16-21.

Para el comienzo del segundo cuarto el Recoletas Zamora no bajó la intensidad, pero todo el acierto que tuvo en el rebote defensivo no llegó en el tiro. Fueron varios los intentos que se estrellaron en el aro, algo que aprovechó el cuadro madrileño para volver a alejarse en el electrónico. Hubo minutos para la canterana Claudia Vicente antes de que las madrileñas no perdonasen desde el triple. Al descanso, las madrileñas llegaron con una ventaja más que amplia de 16 puntos (29-45).

El tiempo de asueto sirvió para limpiar la cabeza y convencerse de que aún podría darse la vuelta. Las de Vasconcelos salieron al tercer cuarto haciéndose fuertes debajo del propio aro y mejorando la eficacia el aro rival. Se consiguió así frenar el ritmo de anotación del cuadro madrileño. En este escenario, el Recoletas consiguió reducir la diferencia a 9 puntos, lo obligó a las madrileñas a solicitar tiempo muerto ante una grada que empezó a creer con la machada. Alcobendas no anotó en sus dos ataques y las naranjas se fueron 7 abajo al último cuarto gracias a una espectacular Nneka Ezeigbo (43-50)

El comienzo del último cuarto tuvo un nombre propio: Adrijana Knezevic. La serbia se mostró implacable en ataque, y anotó cinco puntos para dejar la diferencia en dos puntos. Defensivamente el equipo se mostró intratable, cedió muy poco y solo el acierto desde fuera de las madrileñas impidieron que el Recoletas voltease el electrónico. Una vez ahí, el duelo se mantuvo en una diferencia de cuatro puntos durante varios minutos que las zamoranas no fueron capaces de remontar. Con algunas decisiones arbitrales polémicas, las madrileñas se mostraron efectivas terminaron por llevarse un partido que finalizó 65-74.

Ahora es tiempo de lamerse las heridas, preparar el partido ante el Picken Claret que se disputará este mismo sábado en tierras valencianas y volver a la senda del triunfo.