O quizás sí lo porte a partir de ahora otra jugadora. Pero miraré por el visor de mi cámara de fotos, yo “aprietabotones”, buscando ese 10 naranja y no estarás, no encontraré tu sonrisa en caso de que ese número esté en pista. Y eso me produce mucha tristeza.
El Ángel Nieto te va a echar de menos. Ese Ángel Nieto y toda la comunidad naranja tan grande en todo, se quedan huérfanos de una gran jugadora que decide colgar las botas.
La capitana dice adiós. La edad y las lesiones es el mal del deportista. Supongo que es una muy dura decisión en la que ahora queda clavar tu futuro. Definir qué hacer con tu vida
Ya, la temporada pasada cruzamos algunas sonrisas en ese par de partidos donde realmente empecé a conocer a ese gran club que hoy me enamora. Pero todo quedó ahí, hasta que el destino nos unió por aunque fueran solo siete meses. Siete meses en que el trinomio Javi Romo, Basket Pasión y C. D. Zamarat han hecho camino.
Siete meses en los que cada 15 días había cita en el Pabellón para ver un equipo liderado por ti. Cómo competía y cómo compite. Un equipo naranja que ilusiona en su juego y en su actitud. Y es que ese equipo no podía tener jamás otra capitana mejor tú.
Pero ya esos abrazos y sonrisas pre y post partidos se extinguen con tu marcha. Supongo que para Chefo será muy difícil hacer la presentación de un equipo y saltar del 9 (Amaya Scott) al 11 (Aina Martín) y que no se le haga un nudo en la garganta.
Será difícil escribir una previa o una crónica sin nombrar la sonrisa perfecta, sin poder decir en ellas lo buena profesional que eres aunque en tu casillero no aparezcan puntos. Porque realmente aparte de morir en la pista, como tú haces, lo bello es lo que inculcas a esas compañeras que disfrutan del baloncesto al lado tuyo.
Eres tan importante que Wikipedia te dedica una parte de su argumento.
El 20 agosto de 2005, el Diario Levante (por ejemplo) titulaba “El Ros Casares ficha a la joven alero yugoslava Adrijana Knezevic”. Cuando tenías apenas 18 años. Y es que de ello ya han llovido muchos sudores, muchas gotas de lluvia y sobre todo muchos años (20).
Has pasado por los más grandes y lo hubiera afirmado sin saber tu curriculum deportivo, porque te despides en uno de los clubes más grandes del mundo, Recoletas Zamora.
Europa, como no podía ser menos, te ha visto jugar. Los grandes de aquí Ros Casares, Viajes Halcón o Spar Girona han visto cómo has sudado la camiseta y si estar en alguno de esos equipos es un logro, haber estado en los tres es la hostia.
Unas estadísticas tan brutales que seguramente sumen más de 400 partidos. Motivo por lo que no voy a desgranarla.
Quizás, lo más bello de tu triste retirada es que lo hagas en Recoletas Zamora y que encima yo sea parte vidente de esa retirada.
Me emociona hablar de ti, porque hablar de ti es hablar de humildad, de silencio, de trabajo duro, de recuperaciones largas. De mucha educación y de mucho saber estar.
Gracias por todo lo que has dado al baloncesto en España. Gracias por todo lo que has dado a Zamora, que seguro que es recíproco. Gracias por todos tu “síes” a las peticiones de Basket Pasión. Y gracias por ese trato conmigo siempre.
¿Sabes una cosa?
Cuando sea un poco más mayor, si llego a tener nietos, cuando veamos todas las fotos que os he hecho estos dos años, cuando veamos una tuya yo les diré orgulloso: yo la vi jugar, la entrevisté.
Y espero que aunque esto sea un alto en tu vida como jugadora, esas canchas de baloncesto nos sigan juntado. Y cada vez que eso pase yo sonreiré porque yo seré el ganador de esos 5 minutos o media hora, siempre.
Yo, colgaré de mi habitación tu camiseta si alguna vez la consigo y esta está firmada.
Хвала ти увек, лепотице